Los científicos
de la Universidad de Oxford han descubierto que las telarañas se tuercen
activamente hacia la presa gracias a la propagación de un pegamento conductor
de electricidad a través de su superficie.
Los
investigadores encontraron que las propiedades electrostáticas del pegamento
que recubre las telarañas les permite atrapar todas las partículas cargadas,
desde polen y contaminantes hasta insectos voladores. También mostraron
que las espirales de pegamento pueden distorsionar el campo eléctrico de la
Tierra dentro de unos pocos milímetros de la red, lo que puede permitir a los insectos
detectar las bandas con los "e-sensores" de sus antenas.
El
estudio, publicado en Naturwissenschaften, muestra cómo un capricho de la
física hace que las redes se muevan hacia todos los objetos transportados por
el aire, independientemente de si están cargados positiva o
negativamente. Esto explica por qué las redes son capaces de recoger
pequeñas partículas en el aire de manera tan eficiente y por qué se dirigen
hacia los insectos.
Según
los investigadores, las telas de araña de jardín de todo el mundo se
podrían utilizar para la vigilancia del medio ambiente, ya que filtran
activamente los contaminantes del aire con una eficacia comparable
a costosos sensores industriales.
"La
elegante física de estas redes las convierte en perfectos filtros activos de contaminantes
transportados en el aire, incluyendo aerosoles y pesticidas", dijo el
profesor Fritz Vollrath del Departamento de Zoología de la
Universidad de Oxford, quien lideró el estudio. "La atracción
eléctrica arrastra estas partículas hacia las redes, por lo que se podrían
muestrear y analizar las redes para monitorear los niveles de contaminación -
por ejemplo, para registrar los pesticidas que podrían ser dañinos para las
poblaciones de abejas.
Fuente:
ScienceDaily. Enero 14 de 2014.